Viajes fotográficos


¿Porqué nuestros viajes fotográficos?

Nuestros itinerarios están especialmente diseñados para la fotografía, considerando el programa en función de la hora solar, el interés local, la oportunidad fotográfica.
Experiencias cercanas y auténticas.- Buscamos y rebuscamos en la realidad diaria para ofrecer experiencias auténticas, ya sea durmiendo un par de días en un monasterio budista, ya en La Habana visitando lo oculto a las rutas diarias, ya en la India durmiendo cerca del Ganges.
La mejora de la fotografía en libertad.
No es un "Taller fotográfico", ni un curso en un país remoto. Es menos académico pero posiblemente más intenso. Los viajeros-fotógrafos disponen de total libertad en su actividad. El fotógrafo asesora sobre los aspectos técnicos de la fotografía además de los que rodean la propia toma: en ocasiones mediante un programa definido, otras por un asesoramiento puntual. El estudio del progreso fotográfico se realiza, cuando el programa diario lo permite, mediante sesiones conjuntas donde analizamos las fotografías.


¿Cómo es un día típico en un viaje fotográfico?

Los días están esbozados, pero no todo lo que sucede está siempre escrito...
Unos están más estructurados “fotográficamente” que otros, para poder así alternar días de “orden” fotográfico con otros donde la libertad creativa primará. Podemos estar dos horas, al amanecer, en un astillero fotografiando a la gente mientras trabaja en los barcos de tres pisos de altura o -en otro destino- haciendo un reportaje a unos peregrinos mientras toman sus baños rituales. Luego quizás sea el momento de un desayuno reposado para coger fuerzas, charlar sobre lo hecho y dirigirnos al siguiente destino fotográfico antes de la hora de la comida.
Tras esta, dependiendo de la temperatura y la oportunidad fotográfica, nos recogemos para ordenar nuestras fotos, hacer copia de seguridad (las fotos son lo más preciado de un viaje fotográfico) y luego posiblemente reunirnos –si el programa lo permite- para el análisis del trabajo realizado en grupo, estudiar lo que hemos hecho, ver de qué forma podemos mejorar las siguientes.
Antes de la caída del sol, quizás un templo y sus aledaños o unos ritos tribales nos ocupen el resto de la tarde. La noche, porqué no, podríamos estar fotografiando una sala de baile en La Habana o unas fiestas típicas en Senegal.


¿Cuál es el nivel fotográfico requerido?

Todos los niveles son adecuados y bienvenidos. Vienen con nosotros tanto fotógrafos-viajeros que únicamente realizan fotografías durante sus vacaciones con la cámara en modo automático y otros con un profundo conocimiento de la técnica, de la composición y del manejo de la cámara. Los diferentes niveles van adquiriendo conocimientos tanto si se trata de aproximación al manejo básico como al más sofisticado, el de la "visión fotográfica", a al que concedemos una gran importancia. En ocasiones el grupo se divide con la presencia de un asistente para permitir una mayor atención didáctica e independencia.


¿Tendré independencia?

El pequeño tamaño del grupo, el diseño del viaje y el tiempo que dedicamos a cada destino permite gozar, si así lo deseas, de una independencia poco habitual en este tipo de viajes. Entendemos que muchas veces la fotografía que buscamos no se puede lograr fotografiando colectivamente. Obviamente siempre con los límites del interés y las necesidades de la expedición.

¿Quién guía los viajes fotográficos?

Es siempre un experto fotógrafo, experto viajero, especialista en fotografía de viajes, con un conocimiento de la zona. En muchas ocasiones, además, el conocimiento concreto del lugar y la red de contactos y amistades logran llegar a unos mundos fotográficos difícilmente accesibles de otro modo. Además del fotógrafo, la mayoría del tiempo, nos acompaña un asistente.

¿Hacemos todo tipo de fotografía?

Nos interesa la fotografía, las personas y su entorno. Vamos más allá de la instantánea. A veces a través de la "captura" fotográfica y otras desde el posado. Nuestra postura es respetuosa con la gente y la cultura local. Queremos captar a través de la cámara las características culturales que subrayan la similitud o la diferencia contando historias de viaje a través de nuestra relación con una realidad que nos es ajena.
Obviamente, dependiendo del destino se hace mayor énfasis en unos aspectos u otros. En La Habana las personas, personajes y la cultura diaria. En Benarés los ritos religiosos, los ambientes de peregrinación. En un Safari en Kenia prima la naturaleza y los animales, pero las etnias no se dejan de lado.

¿Cuantas personas van en una expedición fotográfica?

Formamos las expediciones en grupos de 5 a 10 personas. En determinados lugares y situaciones, con la finalidad de lograr una mayor "intimidad" con la zona, dividimos el grupo en dos subgrupos, de modo que cada uno está acompañado respectivamente por el asistente y el fotógrafo. De este modo la integración en los ambientes es más fácil, como lo es reaccionar a cualquier cambio de itinerario o a nuevas oportunidades que puedan surgir: una invitación, una excursión inesperada.

¿Cuál es el nivel de comodidad previsto?

Nuestro proyecto fotográfico es prioritario y es lo que determina la elección. A veces lo que nos interesa está en una región en la que no hay demasiadas alternativas de alojamiento. De acuerdo con nuestra filosofía, intentamos evitar los hoteles de cadenas internacionales dando preferencia a las alternativas locales. Esto nos concede mayores oportunidades de relacionarnos con los lugareños, aproximarnos a otro punto de vista y...más posibilidades fotográficas
Dependiendo del destino, en un mismo viaje podemos pasar de dormir tres noches en un Hotel-Boutique a otras en otra ciudad frecuentado por hombres de negocio locales. O quizás dos noches en un monasterio budista y otras tantas en una gran tienda en el desierto. Y, porqué no, si la oportunidad fotográfica lo requiere, en una choza de adobe en un poblado en la región del Kutch.

¿Cual el nivel físico requerido?

Se requiere un nivel físico suficiente para unas actividades que se realizan frecuentemente a pié al aire libre y, a menudo, en zonas calurosas. No es excepcional un recorrido de una hora o dos, llevados por la pasión por la fotografía y la excitación de las oportunidades olvidándonos del tiempo que llevamos fuera de "casa". Cada fotógrafo es responsable de su equipo, por lo que debe ser capaz de transportarlo por sus propios medios. En principio las rutas están pensadas con la idea de estar en los destinos dando prioridad a las "horas mágicas": los amaneceres y anocheceres. Hay que contar con un comienzo muy de mañana. De cualquier modo, y en función de las posibilidades de los recorridos, intentamos prever jornadas más suaves tras alguna de mayor exigencia.

Descubre nuetros próximos viajes fotográficos:


Comentarios

JMNicolás ha dicho que…
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